Don Marcelo:
Permítame llamarlo así, aunque no lo conozca personalmente. Aunque, pensándolo bien, creo saber algo de Ud. Le escribo únicamente para pedirle un favor. Se trata de un favor inmenso. Quédese. Se lo ruego. Se lo rogamos. Hablo en representación de millones de chilenos que deseamos lo mismo. Millones que, como yo, solo tenemos palabras de agradecimiento para con usted.
Yo sé que en Europa o en México puede que le paguen más. Pero sabemos que este no es asunto de plata, ¿verdad? A Ud. le interesan los proyectos. Y Ud. aquí ya armó uno muy lindo. Con gente joven. Talentosa. Con cabros que le creen sus instrucciones, sus ensayos y sus medidas palabras. ¿Para qué dejarlo a medias? Para el próximo mundial estos jugadores estarán en lo más alto de sus rendimientos y con una madurez para tener en cuenta en estas instancias. Toda la experiencia obtenida en tres años de eliminatorias y un Mundial es la base para nuevos proyectos. Chile nunca ha ganado una Copa América. ¿Y si la gana con Ud. en la banca? Hay nuevos desafíos. Esto es solo el comienzo de un cambio al cual ya estamos todos acostumbrados. No nos deje huachos. Le tenemos cariño. Le creemos. Nos gusta cómo es. Obsesivo. Trabajador. Buena persona. Directo. Franco. E inteligente. Si Ud. parece más chileno que argentino. Aquí el fútbol no se vive con la misma pasión, pero somos apasionados, somos ambiciosos, queremos estar arriba. Queremos saborear, alguna vez, el dulce sabor de la victoria. Y para eso, Ud. es el indicado. Gracias a Ud. estamos con esa esperanza. Y nos queremos quedar con ese gustito. No queremos volver a los pelaos ni a los peinetas, a los perros verdes ni a colgarnos del travesaño. Nos gusta su fútbol. Porque va al frente. Porque sale a ganar. Y si se pierde, se pierde luchando, en su ley, sin renunciar a los principios. Porque con su fútbol no se depende de las individualidades; es el equipo el gran jugador desequilibrante.
Sr. Bielsa. Yo sé que ir a ver un partido a La Cisterna es deprimente. Pero lo suyo es el laboratorio. Es Juan Pinto Durán. Allí tiene a su disposición todos los conejillos de indias que quiera. Los puede ir a buscar a Sausalito. O a El Teniente. Al Tierra de Campeones. O al Nelson Oyarzún. Allí Ud. levanta una piedra y encuentra buenos prospectos. Algo toscos, pero piedra moldeable. Allí los estadios no son modernos, ni los partidos son rápidos, ni los equipos son competitivos. Pero talento hay. Hambre hay. Y también corazón y las ganas de ser mejores. En Juan Pinto Durán usted tiene su propio Old Trafford. Su propio Teatro de los Sueños. Déjenos soñar junto a su forma de ver el juego.
Don Marcelo, Ud. aquí dejó una huella. No puede dejarla así no más. Con Ud. en las tribunas, un Palestino - Morning en La Pintana es un partidazo y los 22 jugadores son todos cracks. Acá los estadios no se llenan ni llevan el nombre de alguien vivo; no hablamos toda una semana de tal o cual jugada y no tenemos un diario deportivo. Pero el fútbol es nuestra pasión. A nuestra manera, pero es una pasión. Cuando juega la selección se acaban las odiosidades entre los clubes y sus hinchas y todos tienen un mismo color; los periodistas deportivos siguen diciendo las mismas preguntas absurdas de siempre y todos creemos que vamos a golear a España o a Brasil. Y todo eso es por culpa suya. Porque nos acostumbró a su táctica ganadora, desafiante y agresiva. Porque jugar en el Centenario o el Azteca es lo mismo que hacerlo en el Nacional. Porque permitió que ya no sintiéramos vergüenza de creernos los peores de Sudámerica. Porque hizo que al fin en los medios se hablara más de fútbol y menos de farándula. Porque ver a sus equipos es una delicia para el encanto perdido.
Don Marcelo, por favor, escúchenos. Queremos seguir viendo sus conferencias de prensa con su hablar pausado y su mirada fija en el suelo. Anhelamos salir a la cancha con Ud. sentado en la banca creyendo que le podemos ganar a cualquiera. Le perdonamos que no deje entrar a la prensa a los entrenamientos para que ellos nos informen de las cosas que pasan allí adentro. Anhelamos seguir escuchando las arengas de Bonini y observando sus diálogos cortos con Berizzo. Don Marcelo, por mi que vea todo los partidos acuclillado, si quiere, con tal de quedarse. Péguele a los bancos las veces que quiera y chapotee los brazos hasta el cansancio, pero quédese. Grítele a los jugadores mil puteadas. Ponga a Valdivia de lateral si es en función del equipo. Ya sabemos que los jugadores le harán caso. Don Marcelo, nuestros deportistas fueron mal alimentados cuando niños, pero tienen un gran corazón. A veces son como niños y Ud. parece un papá estricto, pero bondadoso. Pero estos niños de barrio le tienen buena, porque Ud. está convencido de lo que hace. En este país, no tenemos muchos ejemplos de esta índole. Hay que tener carácter y convicción. El camarín, a veces, se pone medio pesado. Pero usted sabe manejar los códigos. Los jugadores lo respetan y le tienen estima, porque han aprendido de Ud. y tienen todavía mucho más que aprender. Don Marcelo, esto recién comienza. Ud. debe ser el guía de todo lo que viene. El nombre de nuestro fútbol está allá arriba y se lo debemos a Ud. No permita que caigamos otra vez en desgracia. No permita que una vez más todo lo construido a base de esfuerzo lo tiremos al tacho de la basura.
Don Marcelo Bielsa, déjeme decirle una sola cosa antes de terminar. Independientemente de si se queda o se va, simplemente gracias. Lo invitaría a mi casa una noche a cenar para que hablemos de fútbol hasta el cansancio y para darle las gracias personalmente. Pero sé que ya estoy delirando. Estas son algunas de las cosas lindas del fútbol. Sentirlo tan cercano como para creer que una situación como esta pueda ser realidad. Me limito, por mientras, a mandarle esta carta en nombre de millones de chilenos que creemos a ciegas en su proyecto. Si se queda, lo seguiremos disfrutando un buen tiempo. Y si se va, créame, aparte de caer en la peor de las depresiones futboleras, no lo olvidaremos. Su recuerdo nos permitirá seguir viviendo un sábado cualquiera a la tarde cuando vayamos a una cancha y veamos que más de alguno intentará parecérsele. Ojalá que sean varios, eso sí, para no perder el gusto por su fútbol.
Don Claudio:
ResponderEliminarMe sumo al clamor y le reconozco, compañero, que me ha hecho saltar las lágrimas. Gracias, Claudio, gracias Bielsa.
Sé que es casi un imposible, sé que es parte del desvarío y delirio personal y colectivo que lleva a los hinchas y fanáticos futboleros a pensar en cosas casi irrealizables; aún así, si por algún motivo, si por alguna razón llegases a concretar la invitación a cenar y hablar de futbol con tan magno personaje de nuestro futbol nacional, como tú bien dijiste, un chileno más a estas alturas del partido, yo gustos me pondría con los vinos de rigor, con tal de ser parte de esa tertulia.
ResponderEliminarSi fuese antes de la tal esperada respuesta por todos nosotros, si se queda con nuestra selección o no; para poder aportar, desde la mirada del hincha, para que su opción sea quedarse y seguir con un proceso que creo que costó que partiera y ya una vez que empezó, pienso que sería bueno seguir apoyándolo hasta que se vean más frutos, tal vez más frutos concretos. Si lo pensamos bien, el Sr. Bielsa cambio la historia de nuestro futbol; gracias a él, sus enseñanzas, sus retos, su tozudez, su hermetismo, logramos grandes hitos para nosotros: ganar en Perú, ganar en Paraguay, ganarle a Argentina en el nacional, pararse de igual a igual con equipos grandes, clasificar para el mundial en el segundo lugar de la tabla sin tener que estar dependiendo de otros equipos ni estar con la calculadora en la mano (como todas las otras clasificatorias), ganar un partido luego de casi 50 años en un mundial, ganar un partido en un mundial fuera de casa luego de unos 60 años. Y si es así me gustaría poder intentar convencerlo de que se quedara, de que pensara en seguir con nuestra selección, seguir rompiendo con la historia de nuestro futbol, sabido es que uno de los pocos países en no obtener el titulo de campeón de la copa América es Chile, que buen reto sería lograrlo, que lindo sería poder mantener el mismo grupo de jóvenes, trabajarlo, hacer que maduren y lograr la tan esquiva copa para nuestro país.
Si fuese después de la respuesta, y está fuese negativa, intentar por todos los medios que está tuviese un vuelco, mostrando las cosas que se pueden seguir haciendo y las miles de otras que se pueden llega a hacer en el futbol chileno, para que sea un futbol, por un lado, más competitivo en el ámbito local y por otro que sea competitivo a nivel internacional y de selección.
Si por el contrario, la respuesta fuese positiva, solo me sumaría a dicha reunión para conversar de futbol, de cómo aportar a esta pasión para que vaya progresando y ganándose un nombre a nivel de competencias internacionales, que los clubes vayan madurando y ya no sigamos con temas como sueldos impagos, mala o nula infraestructura para los equipos de primera A o B, que la gente empiece a tener una cultura futbolística y que en algún momento podamos tener estadios como en Inglaterra, sin rejas y a un paso de la cancha. Llevar al futbol chileno al siguiente nivel, para así llegar a la copa America del 2015 con un equipo con grandes posibilidades de ganarla y si las conversaciones de siguen así, podría ser en chilito.
Veo que al igual que tú desvaríe un poco, deliré con la loca idea que expusiste, de todas formas soñar no cuesta nada y el mismo Sr. Bielsa nos enseño que los sueños se pueden volver realidad y como dijo el inolvidable “poeta improvisado”, Fernando Solabarrieta: “…por que cuando estos muchachos nacieron, nadie les enseño que existía una palabra que se llamaba imposible…”, o como lo diría Adidas: “Impossible it`s nothing”.
Comparto vuestro sentir, de diversas maneras, desde distintos puntos de vista, con uno u otro enfoque apreciar el fútbol, como una actividad humana que busca la belleza en un momento en el tiempo...es un regalo.
ResponderEliminarGRACIAS BIELSA!!!
Grande Pipo, hermosa carta!
ResponderEliminarMuchas gracias queridos y escasos lectores por apreciar este anhelo, este sentir, por compartir esta forma de ver el fútbol.
ResponderEliminarAquí los comentaristas españoles hablan de las diferencias del juego del equipo chileno, asombrados al ver como este equipo joven enfrentaba los partidos de igual a igual sin miramientos, sin temor al rival. Apoyo tu solicitud. Qué siga Bielsa y si estoy en Chile y se concreta la cita, yo llevó el pie de limón.
ResponderEliminarQuerido Claudio:
ResponderEliminarComparto todas y cada una de las letras expuestas en la carta. Gestionemos ese almuerzo, a Don Marcelo le gustan las pizzas, asique algo se podría hacer. Ojalá se quede, ojalá podamos seguir desarrollandonos futbolisticamente. Notable post! nos vemos en la cancha. Un abrazo!
Felicitaciones Claudio!!. comparte plenamente lo escrito.
ResponderEliminarsaludos,
Marcelo.
mui interesante, no lei toda, pero bueno, a mi como Argentino me gustaria verlo ahora en México, tiene mas variantes que Chile para jugar, pero no tanta garra como el Chile de Bielsa para atacar.
ResponderEliminarSin embargo será lo qe el quiera! sea donde sea, te el equipo que toque, brille en un hermoso futbol!
Arbazos desde Argentina!
Muy emocionante carta Claudio!!! no me interesa mucho el futbol, debo reconocer, pero sí, eso sí, es necesario decir que el desempeño de Bielsa es un ejemplo de confianza en los muchachos, rigurosidad y sobre todo esperanza en que se puede llegar a la cima, en que a pesar de los orígenes de estos niños, de las grandes sumas de plata que llegan a manejar de un momento a otro, de la prensa farandulera que los rodea y tantas otras complejidades...este sujeto Bielsa ha hecho una excelente pega, como papá si se quiere, comparto, por eso...grande Bielsa y que siga!!
ResponderEliminarSi parece más "chileno" que "argentino"... como si fuera un defecto ser argentino...
ResponderEliminarImagino que se cansó de que le chupen las medias, el tipo tiene códigos, sabe cuando ya es demasiado. Chilenos podrían ser felices sin la desgracia ajena? Ojalá que sí.
Saludos, que anden bien bielsistas.
Hey, ningún rollo con nuestros vecinos. Todo lo contrario. Nada de chovinismos baratos, por favor. Creo que no entendiste el contexto retórico en el que está inserta la frase o simplemente la sacaste de contexto.
ResponderEliminarLo de Bielsista. Bueno... Es cosa de repasar nuestro historial reciente de entrenadores para darse cuenta de la abismal diferencia que marca, ¿no?. Por otra parte, eso habla de nuestra precariedad, de no tener a nadie digno para reemplazarlo. En todo caso, gracias por darte el trabajo de comentar.